“Las creencias, emociones, imágenes, pensamientos y percepciones de nosotros mismos y de la realidad proyectan a los demás nuestra conducta y formas de pensar". Felix Ponce Castro**
Una niña mirando un programa de televisión, al observar a un artista, llena de emoción le dice a su madre, ¡mira mami! Qué personaje tan simpático: esa forma de vestir, esa amabilidad y formar de expresarse. ¡Mucho cuidado! querida hija, antes de afirmar o hacer juicios sobre las personas; es necesario darnos cuenta que hay detrás de esa “máscara” que utilizan.
La mayoría de las veces nos dejamos deslumbrar por las características externas o materiales que presentan un gran número de personas como: lujosos carros, grandes mansiones, un alto status social, ser presidente de la República, Senador, Gobernador, o ser una excelente y habilidoso profesional en las áreas de Medicina, Psiquiatría, Psicología, Ingeniería, Docente etc; pero cuan grande es nuestra desilusión e incredulidad, al detectar que este personaje tan valorando, a nivel social y cultural, presenta desajustes en su personalidad en lo emocional, cognitivo y conductual, que en muchos, se manifiesta en el irrespeto, irresponsabilidad, no acatamiento de las normas sociales, abuso de poder al apropiarse de los dineros y bienes del estado, el ser ostentoso y creerse superior a los demás.