Antes de ti, no hubo madre porque siempre fuiste tú mi excelsa perla; madre de todas ellas en la eterna noche-día que he suspirado por ti; en ti aspiro la armonía natural de los cuatro elementos y el equilibrio perfecto de los siete sentidos de nuestra vidA
Desde el inicio de los tiempos, cuando tocaste mi piel hasta el final sin final de los tiempos: tus ojos, tus dedos, tus manos en fin toda tu piel ha sido tan delicada como los más suaves pétalos de las rosas, gracias imperecederas por tu maravillosa humanidaD
Remo y remo incansablemente en los inagotables mares de tu devoción y amor buscando, buscando, pero jamás he hallado la cálida ternura ni el amor que me brindas en tu abrazo acariciadoR
Eres la más hermosa barca transportándome siempre con infinito cariño y ternura, aun a través de las más borrascosas y turbulentas aguas de los océanos del nunca jamás con gran cobijo y seguridad; en fin, te necesito como los peces al agua, el jinete al corcel, las aves al aire, la tierra al sol, el sol al cielo inefablE.
JOSE FCO. GUERRERO BARDI. 2013
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El profesor Guerrero siempre con el talante de un inemista verdadero: sensibilidad total, preocupado por dar afecto a los demás.
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